Un grupo destacado de más de 100 estudiantes de las nueve carreras de la Facultad de Medicina Clínica Alemana de la Universidad del Desarrollo, decidió dedicar su tiempo de vacaciones de invierno a una noble causa. Participaron activamente en el programa de voluntariado Sonríe UDD, llevado a cabo en la comuna de Llay Llay, ubicada en la región de Valparaíso. Durante la semana del 10 al 14 de julio, estos jóvenes, en compañía de tutores y coordinadores guías, brindaron atención de salud a los habitantes de esta población, demostrando su compromiso y generosidad hacia la comunidad.
La carrera de Medicina UDD contó con un módulo asistencial en el voluntariado Sonríe UDD en Llay Llay, donde 14 estudiantes, junto con docentes y coordinadores guías, brindaron atención médica a los habitantes de la comuna.
María Jesús Acuña, estudiante de cuarto año de Medicina y con experiencia previa en Sonríe UDD, destacó la gratitud de los habitantes de Llay Llay. «Hacemos todo lo posible para ayudarles y asegurarnos de que reciban una atención médica integral y óptima. Al finalizar las consultas, nos agradecen por estar aquí. Es una sensación sumamente gratificante ver que estamos marcando la diferencia. Además, tenemos la oportunidad de conversar con ellos, más allá de la salud, para comprender sus necesidades. Valoramos mucho esta instancia», precisó la estudiante.
Acuña enfatizó que participar en este voluntariado es una experiencia única que aporta tanto a nivel académico como personal. «Es algo especial que nos llena el corazón de amor. Saber que estamos haciendo algo bueno y que vale la pena ayudar a quienes más lo necesitan», resaltó la estudiante de Medicina UDD.
Por su parte, Tomás Sánchez, estudiante de primer año de Medicina UDD, vivió esta experiencia por primera vez y quedó impresionado. «Es increíble tener una oportunidad así para ayudar a la comunidad. Aprendemos mucho de otros estudiantes y profesores, que nos enseñan cómo entrevistar a las personas y cómo interactuar con ellas. Además, es maravilloso ver cómo la comunidad nos trata con tanto aprecio. Es una experiencia increíble», destacó Tomás.
Es importante mencionar que los alumnos de Medicina contaron con el apoyo y la experiencia de la Dra. Marcela Castillo (otorrinolaringóloga), decana de la Facultad de Medicina; la Dra. Paula Daza (pediatra), directora ejecutiva del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud UDD; y el Dr. Ricardo Ronco (pediatra), exdecano de la Facultad de Medicina. Estos destacados profesionales participaron activamente en el módulo asistencial y atendieron a los pacientes durante el voluntariado.
La carrera de Enfermería UDD desplegó un equipo de 18 personas, compuesto por estudiantes y tutores, para llevar a cabo una variedad de exámenes en Llay Llay. Entre las prestaciones realizadas se encontraron el Examen de Medicina Preventiva del Adulto (EMPA), el Examen de Medicina Preventiva del Adulto Mayor (EMPAM) y controles de salud para adolescentes, recién nacidos y niños en edad escolar. Además, se realizaron controles cardiovasculares y electrocardiogramas cuando fue necesario.
María Ignacia de la Maza, estudiante de tercer año de Enfermería, compartió la importancia y el significado de vivir esta experiencia. «Nos hemos adaptado muy bien. Algunas de nosotras ya habíamos participado en ediciones anteriores, por lo que conocíamos la dinámica del trabajo. Hemos estado enseñando a las nuevas compañeras todo lo que necesitan saber. Ha sido una experiencia muy enriquecedora. A pesar del frío, vale totalmente la pena estar aquí y brindar ayuda. Nos vamos con el corazón lleno», resaltó la alumna de Enfermería UDD.
Esta participación en el voluntariado dejó un impacto positivo y gratificante para los estudiantes y los beneficiarios de la atención de enfermería, en donde realizaron diversos exámenes preventivos y de control de salud en diferentes grupos etarios.
La carrera de Odontología tuvo a disposición dos módulos asistenciales en Sonríe UDD en Llay Llay, donde más de 30 personas, entre estudiantes, tutores y coordinadores guías, brindaron atención odontológica a los habitantes de la comuna. Realizaron una variedad de prestaciones, como diagnósticos, tratamientos periodontales y extracciones, entre otros.
Francesco Berilari, estudiante de segundo año de la carrera y miembro del equipo de trabajo odontológico voluntario, compartió su experiencia en Sonríe UDD. Destacó la belleza de esta experiencia y la conexión humana que se establece con la comunidad. «Siempre que participo en voluntariados como este, es maravilloso, especialmente en lo que respecta al aspecto humano y cómo la gente nos recibe. Por ejemplo, una señora nos mostró su agradecimiento regalándonos una bolsa de naranjas gigantes. Las personas son sumamente agradecidas y uno crea conexiones significativas. Es muy satisfactorio poder ayudar a toda la comunidad», expresó Francesco en representación de sus compañeros.
Veintitrés estudiantes de Tecnología Médica participaron en el Sonríe UDD en Llay Llay, quienes estuvieron acompañados por tutores y coordinadores de la carrera, quienes brindaron servicios en las cuatro especialidades de la carrera.
Sebastián Rojas, coordinador de la especialidad de Oftalmología y Optometría, destacó que realizaron evaluaciones de pacientes basadas en recetas de lentes y llevaron a cabo investigaciones para detectar posibles patologías oculares ocultas. Utilizaron diferentes tipos de exámenes, como el fondo de ojo, la toma de presión intraocular y el examen de reflexión típico. Rojas también mencionó que el ambiente fue muy favorable y los pacientes se mostraron muy receptivos y satisfechos con la atención recibida.
Rojas también resaltó la importancia de estas experiencias para los estudiantes, ya que les brindan la oportunidad de tener un contacto directo con los pacientes en un entorno real. Esta experiencia complementa la formación que reciben en la carrera y en los diferentes campos clínicos, lo que contribuye significativamente a su desarrollo profesional.
Por su parte, Robinson Arias, estudiante de la especialidad de Imagenología y Física Médica, describió el laboratorio clínico montado para el evento. Explicó que se realizaban tomas de muestras sanguíneas en un área central y luego se procesaban en la zona de hematología. Arias también mencionó la incorporación de nuevos exámenes de hormonas tiroideas, lo cual fue una novedad para el evento Sonríe. El laboratorio también contaba con secciones dedicadas a los análisis de orina y microbiología, así como a la evaluación de lesiones causadas por hongos.
Nicolás Jiménez, estudiante de la especialidad de Morfofisiopatología y Citodiagnóstico, expresó su gratitud por la experiencia de interactuar con los pacientes y trabajar en colaboración con otras carreras, como Obstetricia. Destacó que este tipo de oportunidades no solo benefician a los estudiantes como voluntarios, sino también a la comunidad de Llay Llay al recibir servicios de salud. Jiménez describió la instancia como «muy reconfortante».
La carrera de Kinesiología se sumó al evento Sonríe UDD en la comuna de Llay Llay, brindando atención y apoyo a los habitantes de esta localidad. Valentina Roos, tutora de Kinesiología UDD, destacó que esta experiencia ha tenido un impacto significativo en diferentes áreas en beneficio de la comunidad. En Llay Llay, hay pocos espacios de atención kinésica, por lo tanto, cada servicio que ofrecemos es de gran ayuda para las personas y contribuye a mejorar su calidad de vida.
Roos también resaltó cómo esta experiencia transforma a los estudiantes. En particular, se formaron duplas de alumnos de quinto y primer año, lo que permite que los estudiantes de primer año se acerquen rápidamente a la profesión y los de quinto año puedan aplicar sus conocimientos en un contexto más social. Esta experiencia completa y enriquecedora les permite a los estudiantes tener una visión más amplia de la profesión, ya que han estado trabajando en ella durante casi cinco años. Para los tutores, es muy gratificante ver a los alumnos de primer año desarrollándose y atendiendo a los pacientes por sí mismos. Además, para Roos, quien está acostumbrada a trabajar en el ámbito deportivo y de la cultura, volver a atender pacientes y experimentar la kinesiología en estos espacios representa una experiencia valiosa y un cambio de enfoque.
En cuanto a las atenciones brindadas, el enfoque principal ha sido en la rehabilitación de patologías musculoesqueléticas, incluyendo diversas afecciones degenerativas. También se ha tenido la oportunidad de atender a niños en el área cardiorrespiratoria, especialmente en esta época de invierno, cuando la demanda es mayor. La diversidad de casos atendidos ha sido intensa y variada, lo que ha hecho que la experiencia sea muy entretenida para los participantes.
Estudiantes y tutores de Nutrición y Dietética UDD estuvieron a la orden del día en Llay Llay, brindando diversas prestaciones de salud a los habitantes de la localidad.
Sofía Ojeda, alumna de quinto año de la carrera, compartió su experiencia en el voluntariado Sonríe UDD, donde junto a sus compañeros realizaron evaluaciones nutricionales. En primer lugar, se llevó a cabo una pesquisa para recopilar la mayor cantidad de información posible sobre los pacientes, comprendiendo su contexto y patrones alimentarios. También se realizaron mediciones antropométricas, que incluyeron peso, talla y circunferencia de cintura en adultos, así como circunferencia de pantorrilla en adultos mayores para una evaluación más completa y precisa.
La estudiante destacó la cálida bienvenida que recibieron por parte de las personas en Llay Llay, y señaló que este año hubo un mayor flujo de pacientes en comparación con años anteriores. Han atendido a muchas personas con enfermedades crónicas como hipertensión y diabetes, en las cuales la nutrición juega un papel fundamental para brindar recomendaciones alimentarias específicas en función de sus condiciones de salud.
Sofía resaltó que han observado una mayor población adulta en esta edición del voluntariado, en comparación con años anteriores. Además, han notado una fuerte correlación entre el estado emocional de las personas y su alimentación, lo que ha llevado a referir a muchos pacientes al equipo de Psicología UDD. Entienden que el estado emocional puede tener un impacto significativo en los hábitos alimentarios y han podido abordar esta relación con los pacientes.
Ser parte del voluntariado en Llay Llay ha sido una oportunidad enriquecedora para Sofía y sus compañeros. Ella destaca que en los voluntarios aprenden mucho más de los pacientes de lo que los pacientes aprenden de ellos, lo cual agradecen enormemente. Esta instancia no solo les permite desarrollarse profesionalmente y establecer una mejor conexión con los pacientes, sino que también los prepara para futuros desafíos como profesionales de la nutrición. Sofía describe esta experiencia como gratificante tanto para los profesionales como para los pacientes, ya que les brinda la oportunidad de ofrecer una atención personalizada y auténtica desde el corazón.
La carrera de Fonoaudiología desempeñó un papel especial en el voluntariado Sonríe UDD en Llay Llay, según lo comentado por Barbara Sanzana, tutora de la carrera. Sanzana destacó que este año ha sido especial, ya que se realizaron atenciones que no se habían llevado a cabo desde antes de la pandemia, como la atención domiciliaria a pacientes. El equipo se mostró muy contento por esta nueva iniciativa y ha vivido una experiencia muy positiva. Los coordinadores del voluntariado han adquirido cada vez más experiencia y todo ha funcionado de manera excelente. Siempre es un placer poder contribuir. Fonoaudiología ha brindado servicios de lavado de oídos, audiometría, impedanciometría y evaluaciones en niños y adultos, y todo ha funcionado de manera muy satisfactoria.
Florencia Zúñiga, estudiante de primer año de Fonoaudiología UDD, resaltó las atenciones realizadas a pacientes postrados y las visitas domiciliarias como aspectos destacados de su experiencia como voluntaria. Durante estas visitas, se llevaron a cabo anamnesis, evaluaciones de deglución y otras atenciones importantes.
«Estoy feliz de vivir esta experiencia. Considero que es un método muy efectivo, ya que muchas personas no tienen la posibilidad de acceder a una atención de salud específica de cualquier carrera, y aquí podemos brindarles todo el apoyo necesario. Repetiría mil veces más ser voluntaria», expresó Florencia.
La carrera de Obstetricia UDD participó en el voluntariado en Llay Llay con un equipo compuesto por nueve estudiantes, quienes llevaron a cabo diversas prestaciones de salud para la comunidad. Lourdes García, estudiante de cuarto año de la carrera, compartió su experiencia y resaltó la excelente acogida por parte de la comunidad. «Hemos sido recibidos de manera muy positiva y ha habido una gran afluencia de personas que necesitan atención. Se nota que la gente está realmente agradecida por los servicios que estamos brindando. Nos han comentado que estas prestaciones son muy necesarias, ya que muchos pacientes se encuentran en listas de espera o viven en lugares distantes, entre otras dificultades. Por lo tanto, la comunidad está muy agradecida en general. Nuestro enfoque principal ha sido realizar tomas de Papanicolaou, realizar exámenes físicos a las madres y brindar educación en temas de salud sexual, métodos anticonceptivos, prevención de infecciones de transmisión sexual, autoexamen de mamas y autocuidado. Estamos promoviendo mucho estos temas para que las personas puedan promover su propia salud, especialmente aquellas que no tienen la posibilidad de acceder a estos servicios por sí mismas», destacó Lourdes.
La estudiante enfatizó el sentimiento de ser acogidas por la comunidad y la oportunidad de aportar desde la obstetricia. Además, mencionó que el equipo está compuesto por estudiantes de diferentes años, lo que ha sido una buena experiencia para las estudiantes más jóvenes, quienes han tenido la oportunidad de acercarse a la práctica clínica con mayor confianza y sin la presión de la evaluación académica. Lourdes también valoró el trabajo en equipo y la colaboración interdisciplinaria con el equipo de Psicología y la carrera de Tecnología Médica, quienes han brindado un valioso apoyo en casos sensibles y en el análisis de muestras de laboratorio. Destacó que esta experiencia ha permitido romper barreras jerárquicas y fomentar el apoyo mutuo entre profesionales de la salud.
La carrera de Terapia Ocupacional UDD llevó a cabo una valiosa labor en Llay Llay, donde el equipo de estudiantes y tutores se comprometieron a mejorar la salud y el bienestar de sus habitantes, así lo señaló Francisca Caniuqueo, terapeuta ocupacional y tutora de la carrera en Sonríe UDD, quien destacó la participación del equipo en esta iniciativa. “La presencia de la carrera permitió ofrecer servicios adaptados a las necesidades individuales de cada persona. Tuvimos la oportunidad de atender a niños con diversos diagnósticos y necesidades, brindando estrategias efectivas. Además, ofrecimos apoyo a adultos, especialmente a padres y cuidadores de personas con discapacidades o condiciones de salud particulares. También realizamos visitas domiciliarias a personas mayores, trabajando en conjunto con un equipo multidisciplinario para ofrecer nuestro apoyo y contribuir a su bienestar y salud”, indicó la académica UDD.
Caniuqueo mencionó que el equipo se ha enfrentado a casos desafiantes que han permitido potenciar las habilidades de los niños. También trabajaron con personas en situaciones de discapacidad más moderadas o severas como, por ejemplo, aquellos que han experimentado accidentes cerebrovasculares.
La tutora de Terapia Ocupacional UDD resaltó una de las experiencias más conmovedoras: las visitas domiciliarias a los vecinos de Llay Llay. Durante estas visitas, se encontraron con realidades adversas, como la falta de necesidades básicas, incluyendo la carencia de baños en algunos hogares. “Conocer estas situaciones ha sido impactante para el equipo, pero también nos ha brindado una satisfacción inmensa al poder contribuir en la mejora y calidad de vida de cada individuo”, destacó la terapeuta ocupacional.
