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“Gracias a Dios, a los docentes, estudiantes y titulados UDD hoy veo la vida con otros ojos”

Hace casi dos años, Jaime Guíñez vivió una de las experiencias más difíciles de su vida y en su recuperación conoció al equipo del Laboratorio de Rehabilitación Cardiovascular del Hospital Padre Hurtado, quienes lo acompañaron y motivaron a salir adelante. En este relato cuenta su experiencia con estudiantes, titulados y docentes de la UDD. 

El 9 de marzo de 2022 es un día que el abogado Jaime Guíñez nunca olvidará. Mientras trabajaba en su oficina reconoció los síntomas de un infarto y no podía perder tiempo, debía llegar antes de 15 minutos a un centro asistencial. Luego de las primeras atenciones en el CESFAM Salvador Allende, lo derivaron al Hospital Padre Hurtado donde quedó hospitalizado con el diagnóstico de Infarto Agudo al Miocardio. 

Posterior al tratamiento que incluyó 4 stents, lo derivaron al Laboratorio de Rehabilitación Cardiovascular del HPH donde conoció al equipo compuesto por docentes, titulados y estudiantes de psicología, kinesiología, nutrición y dietética y enfermería. 

¿Cómo lo recibió el equipo y cómo ha sido la relación que se ha formado en el tiempo? 

Los lazos hacia las profesoras y alumnas se han fortalecido desde el primer día, tanto así que me propuse pasar a saludarlas cada vez que debo ir al HPH. La calidad humana, profesionalismo, abnegación y preocupación por mí fue potente, ya que sin conocerme se preocuparon de mi recuperación, lo que me motivó aún más a terminar el programa.   

¿Ha pensado en cómo habría sido su situación sin el equipo de rehabilitación cardiovascular? 

Sin temor a equivocarme creo que si no hubiese asistido al programa, de partida mi autoestima no estaría tan alta como está hoy. Gracias a Dios, a los docentes, estudiantes y titulados UDD hoy veo la vida con otros ojos. Sin el equipo tal vez no habría tomado conciencia de llevar una dieta equilibrada, de la necesidad de hacer ejercicios periódicos, de ser ordenado con los medicamentos, seguramente estaría sumido en una depresión post infarto, con niveles de colesterol en las nubes, sin motivación y cerca del sedentarismo.  

¿Qué aspectos destaca del equipo y de cada una de las áreas que aportaron a su recuperación?  

Cada una de las áreas está muy bien centrada en su trabajo. El equipo se coordina sin competencias insanas ni intereses mezquinos de sobresalir frente a las otras profesionales. La voluntad de transmitir experiencias y conocimientos a sus alumnos me llamó poderosamente la atención. La calidez humana me hizo sentir que era importante y hoy puedo decir con mucha convicción que el equipo de rehabilitación cardiovascular del HPH realmente son personas maravillosas, que no se encuentran comúnmente en este mundo donde el egoísmo y la ambición arruinan los mejores proyectos. 

Finalmente, ¿qué mensaje le enviaría al equipo que, como dice usted, le cambió la vida?  

No puedo perder la oportunidad de agradecerles por contribuir en devolver la esperanza a quienes después de un infarto ya no la tienen. Gracias por la preocupación y por aportar con su tiempo al bienestar integral de los pacientes que hemos sufrido este tipo de accidentes de salud. La empatía, respeto, motivación y vocación de servicio de todo el equipo son características que se reconocen en todos ellos. ¡Medalla de oro para la UDD y el equipo de rehabilitación cardiovascular inserto en el Hospital Padre Hurtado!