Los desafíos que ha tenido que superar César Varas en los últimos cuatro años no han sido fáciles. Su fuerza de voluntad, el apoyo incondicional de su familia y un equipo de salud que ha acompañado cada uno de sus pasos han sido elementos fundamentales.
El 14 de febrero de 2020 marca un antes y un después en la vida de César Varas, oriundo de Llay Llay y quien a sus 40 años fue diagnosticado con un aneurisma, que más tarde y luego de múltiples exámenes derivó en una fístula espinal en el bulbo raquídeo que le provocó un Ataque Cerebrovascular Hemorrágico.
Un mes de incertidumbre, en plena pandemia, indicaban que quedaría postrado y que sería oxígeno dependiente hasta sus últimos días. Pero sus ganas de salir adelante y la fuerza de voluntad que demostró desde el comienzo hizo que al mes dejara el oxígeno y que a los dos meses diera sus primeros pasos.
¿Qué consecuencias le dejó este grave episodio de salud?
Si bien, hoy soy relativamente independiente, quedé con mareo permanente, movimientos involuntarios en los ojos, parálisis en la cuerda vocal izquierda, dificultad para mover el lado izquierdo de mi cuerpo, atrofia de esfínter esofágico superior y disfagia.
¿Cómo supo que sus secuelas podrían evolucionar favorablemente con la asistencia correcta?
Buscando en internet soluciones a mis problemas de disfagia y voz, me encontré con una entrevista de la señora María Angélica López (Directora de Fonoaudiología UDD), la escuché junto a mi esposa, nos interesó y con mucha fe le escribimos un correo electrónico. Sin dudar en que Dios tiene mucho que ver en esto, luego de media hora tuvimos respuesta de ella y con palabras muy amables y cariñosas nos citó a Clínica Alemana.
¿Cuál fue su primer contacto con el equipo de Fonoaudiología de la Universidad del Desarrollo?
Quedamos muy esperanzados luego de la primera consulta fonoaudiológica, la que derivó en algunos exámenes y una cita al Laboratorio de Voz de la UDD. Patricio y Sofía nos estaban esperando, nos presentamos mutuamente y todo fluyó de una manera increíble. Amabilidad, empatía, comprensión, interés genuino por ayudar y mejorar mi situación es lo que encontramos en esa primera cita.
¿Cómo han sido sus avances desde que asiste al Laboratorio?
Siempre supe que sería un proceso largo y paulatino. Gracias al equipo completo del Laboratorio de Voz y a una intervención de mi cuerda atrofiada, hoy la comunicación con mi entorno ha mejorado mucho, lo mismo que mi respiración y fuerza pulmonar. Incluso, los desmayos desaparecieron, lo que mejoró mi calidad de vida considerablemente.
¿Cómo es su relación, en la actualidad, con el equipo de Fonoaudiología de la UDD?
A casi 4 años del episodio estoy mucho mejor en todo sentido, mi dependencia ha disminuido y eso es gracias al apoyo de todo el equipo, quienes han sido parte importante de mi largo camino de recuperación.
Finalmente, ¿Qué características cree usted que hace a este equipo especial y fundamental en la vida de sus pacientes?
El amor por su profesión, el compromiso, la empatía, experticia y ganas de aportar a la recuperación son características que valoro y destaco en cada uno de ellos. Hoy nuestro contacto es constante, en la Universidad y a veces por teléfono. Jamás imaginé tan linda labor con alguien que fue desahuciado y que gracias al apoyo recibido hoy avanza con alegría de vivir.
