Los estudiantes de primer año de la carrera de Enfermería de la Facultad de Medicina Clínica Alemana Universidad del Desarrollo (UDD) vivieron un momento trascendental al vestir por primera vez sus uniformes clínicos, en el marco de la XXV Ceremonia de Investidura, un hito que marca el inicio de su formación profesional y de su contacto directo con los pacientes. Acompañados de sus familias y amigos, los 125 futuros enfermeros y enfermeras reafirmaron su vocación de servicio y compromiso con la salud.
Durante la ceremonia, la decana de la Facultad de Medicina, Dra. Marcela Castillo, subrayó que portar el uniforme no es solo vestirse de enfermeras y enfermeros, sino asumir un compromiso profundo con el cuidado, la vida y la dignidad de las personas. Destacó que este símbolo refleja la confianza de la sociedad y el orgullo de las familias, además de representar el inicio de un camino marcado por la excelencia académica, la innovación, la investigación y, sobre todo, el encuentro humano. Asimismo, invitó a los estudiantes a valorar las relaciones humanas, a ser resilientes y a reconocer que su rol es fundamental para construir una sociedad más justa, humana y saludable.
Por su parte, la directora de la carrera, Claudia Pérez, dedicó emotivas palabras a los estudiantes, agradeciendo a las familias por la confianza depositada en la institución y recordándoles que este uniforme simboliza respeto, responsabilidad y esperanza. Además, destacó los tres sellos que guiarán su formación: la humanización, que pone a cada persona en el centro del cuidado; la tecnología, como medio para mejorar la calidad de la atención; y la globalización, que abre oportunidades de aprendizaje y comprensión de la diversidad en salud. Inspirada en el legado de Florence Nightingale, los alentó a ejercer su vocación con empatía, resiliencia y compromiso.
La ceremonia incluyó una intervención musical a cargo de Belén Carrasco, enfermera y docente UDD, quien interpretó piezas en violín que emocionaron a los asistentes. Además, los estudiantes escucharon el testimonio de Isidora Baquedano, Alumni UDD que actualmente se desempeña como enfermera en España, quien los motivó a aprovechar las oportunidades internacionales que ofrece la carrera y resaltó la sólida formación recibida en la universidad.
Como cierre simbólico, los estudiantes recibieron una piocha con la lámpara de Florence Nightingale, emblema de la enfermería moderna y del compromiso con el cuidado y la dedicación hacia los demás, marcando así el inicio de un camino de servicio y vocación que impactará en la vida de muchas personas.
