La magia del modelismo y los trenes en miniatura –hasta milimétricos- es la pasión del Dr. Andrés Maturana, neonatólogo de Clínica Alemana y docente de la Facultad de Medicina de la Universidad del Desarrollo, la que presentó en un nuevo Coloquio de Humanidades en el Hospital Padre Hurtado.
Durante el encuentro, el Dr. Maturana explicó que se trata de una actividad que toma horas de trabajo manual, de una precisión milimétrica que requiere de concentración y paciencia infinitos. A su vez, contó hasta dónde se remonta esta actividad y cómo la ha complementado con su exigente carrera, dedicada a la atención de difíciles casos de niños prematuros.
En este contexto, habló a los asistentes sobre el desafío de construir modelos a escala, idénticos de trenes y locomotoras históricas. A su vez, mostró distintos parques en Alemania y Estados Unidos, donde se desarrolla esta actividad, destacando también personalidades del mundo de la música que se han dedicado al modelismo de trenes, entre ellos, Rod Steward.
Desde su experiencia, cuenta que uno de los grandes beneficios de tener un hobby es que acompaña en momentos difíciles; a su vez, tener esta afición de tanta precisión y que se relaciona con el juego le ha ayudado en su vida personal y profesional, para eliminar todo el estrés. “Uno de los logros de ciertos pasatiempos es que logre proteger ciertos espacios y ponga límites al tiempo que nos absorbe el trabajo”, enfatiza.