Mote con Huesillos Conversado son encuentros culturales que nacieron hace cuatro años cuando un grupo de estudiantes y el Centro de Humanidades Médicas acordó que era necesario crear una instancia de conversación de carácter informal, para enriquecer el día a día universitario.
El último encuentro contó con la destacada poeta chilota Rosabetty Muñoz, recientemente nombrada candidata al Premio Nacional de Literatura. La conversación fue definida por los participantes -entre ellos estudiantes y miembros de la Cofradía de los Lectores – como una instancia muy inspiradora.
Sobre Rosabetty Muñoz:
Inicia su formación literaria en el grupo «Chaicura» de Ancud, dirigido por el poeta Mario Contreras. Durante la década de los 80′ se traslada a estudiar a la Universidad Austral de Chile, donde se recibe como profesora de Castellano. Es una de las mujeres poetas del sur más difundidas y su obra ha sido premiada nacional e internacionalmente. Aparte de las numerosas antologías en la que ha sido incluida, Rosabetty ha publicado: Canto de una oveja del rebaño, en 1981 (Ed. Ariel); En lugar de morir, 1987 (Ed. Cambio); Hijos, 1991 (Ed. El Kultrún); Baile de señoritas, 1994 (Ed. El Kultrún); La Santa, 1998 (Ed. LOM).
Rosabetty ha habitado casi desde siempre en Ancud, Chiloé. Desde hace muy poco tiempo se trasladó a Chaitén. Allá nos encontramos después de volar en una frágil avioneta que siete meses después se estrellaría. Su habla es la de una madre que aconseja, y se empina como una carta susurrada:
“Todos mis libros están estrechamente relacionados con el momento vital en que fueron iniciados, aunque luego fueron sufriendo el proceso posterior de enajenaciones en que el otro, que es uno también, pero que aporta el desapego, transforma toda la emocionalidad de origen a lo que algunos llaman inspiración. A pesar de que escribí mucho siempre, mi trabajo se inicia en la universidad con Canto de una oveja del rebaño que es una sincera, espontánea y limitada reacción al mundo -más-allá-del-Canal-de-Chacao, que significó para mí, estar en el continente, por primera vez enfrentándome a la crudeza de esos años (década del setenta)”.