Hero Image

Noticias

Alimentación y Cultura

Alumnos y docentes de tercer año de la carrera de Nutrición y Dietética, reflexionaron junto al Centro de Humanidades Médicas en los comportamientos sociales y creencias asociadas a la alimentación en una nueva intervención de humanidades en las carreras de la salud.

Este miércoles 28 de abril se realizó una nueva intervención de humanidades, esta vez a cargo de Macarena Barros, Coordinadora del Centro quien abordó junto a las docentes a cargo del curso, Anna Christina Pinheiro y Lorena Iglesias, la temática de la nutrición desde la cultura.

Macarena, se refirió a la antropología que, como ciencia integradora, estudia al ser humano en el marco de la sociedad y la cultura a las que pertenece, y, al mismo tiempo, como producto de estas. Revisó con los y las estudiantes el discurso hegemónico que fue construido desde la medicina, así como también desde las ciencias sociales donde históricamente la verdad “subjetiva” del otro, en este caso, del paciente, era vista como menos válido que el conocimiento científico “objetivo”. Recordó a aquellos primeros antropólogos como Malinowski o Evans Pritchard, quienes debido a las concepciones evolucionistas de la época se consideraban “emisarios de la civilización” y/o traductores de las “culturas primitivas”, donde para “comprender al otro”, reafirmaban su superioridad de colonizadores.

En este sentido, se analizó que la postura de “educar” al paciente, puede no ser la más adecuada en estos tiempos, donde más que dualidades se busca la integración, ser capaces de reflexionar con el otro, ser empáticos y abrir juntos las miradas hacia los propios juicios y prejuicios que existen hacia la comida o cultura alimentaria, por ejemplo, desde los distintos paradigmas desde donde se experimenta la vida. Ahí caben los saberes que involucran a los alimentos autóctonos y las recetas de cocina heredadas y los recuerdos junto al fogón, por ello es importante reconocer el valor de la propia historia personal y del patrimonio heredado de los ancestros.

Para hablar de patrimonio alimenticio, se mostraron algunas visiones de los pueblos originarios de Chile. En particular se mostró un video de la alfarera Elena Tito, Patrimonio Vivo de Atacama, que daba cuenta de cómo le pedía permiso a la tierra antes de extraerla para hacer sus cántaros. Y fotografías de una ceremonia de intercambio de semillas y plantas, Trafkintu, de una comunidad huilliche cercana al Río Bueno. Se explicó cómo en estas existe un claro reconocimiento a las plantas como otros seres vivos, tanto o más valiosos que los seres humanos, descentrando la mirada del hombre y poniendo en valor a otros elementos, como el agua y la tierra. Para los Mapuche, así como los Aymara el hombre existe en relación con los procesos de siembra y de cosecha, en relación con los cerros, con la tierra, con los animales, con la familia, y con las prácticas, que por cierto se hacen en comunidad. Las mujeres tendrían el rol de cuidar de las semillas, indicar dónde crecerán mejor, conservar los conocimientos que se transmiten de generación en generación. Sobre estos temas trata una nueva línea de la Antropología, que se llama Antropología de la Vida.

Las alumnas y alumnos se mostraron participativos e interesadas en el tema, hubo lectura de textos por parte del curso y un conversatorio donde varios entregaron su visión sobre los temas tratados en la intervención. Permanentemente se realizaron ejercicios de vinculación entre cultura y nutrición, así como buscar maneras de tratar al paciente en caso de consultas considerando sus valores y saberes. Se reflexionó también sobre las culturas de los inmigrantes en materia alimentaria.