El pasado jueves 3 de julio, la profesora Ana María Maza, magíster en Literatura y quien dirige La cofradía de los lectores UDD, estuvo a cargo del quinto coloquio del año: “Naturaleza y realismo mágico en la literatura latinoamericana”, instancia que permitió conocer y reflexionar sobre el desarrollo y los grandes hitos que han definido el rumbo literario de nuestro continente.
“La literatura en español, desde la perspectiva cultural hispanoamericana, se inicia como reflejo de la literatura peninsular y europea en el siglo XIX, y paulatinamente genera, dentro de la misma influencia europea, una singularidad excepcional”, explica Maza. Según sostuvo, son los temas y motivos literarios, como el predominio de la naturaleza y la construcción de una mirada de lo real maravilloso o realismo mágico, los que otorgan a la literatura hispanoamericana su profunda originalidad. “Es el gran aporte de esta literatura a la cultura universal”, agregó.
Durante la exposición, destacó la contribución de los primeros cronistas y viajeros, como Marco Polo (c. 1254-1324), quienes generan una especie de tradición de literatura fantástica. La naturaleza de América empieza a perfilarse en escritos como la «Carta a Luis de Santángel» (1493) del almirante Cristóbal Colón, que se convirtió en todo un best seller de la época: “…Las tierras de ella son altas, y en ella hay muchas sierras y montañas altísimas, sin comparación de la isla de Tenerife; todas hermosísimas, de mil fechuras, y todas andables, y llenas de árboles de mil maneras y altas, y parece que llegan al cielo…”.
También destacó la influencia de Andrés Bello y su obra – considerado como uno de los humanistas e intelectuales más importantes del siglo XIX de América-, quien se inspira en la exuberancia y la majestuosidad de los paisajes americanos (selvas, ríos y montañas) como símbolo de la identidad, pertenencia y orgullo. Luego durante el romanticismo aparece una naturaleza asociada a las emociones de los personajes (“María” de Jorge Isaacs). En “La vorágine” de José Rivera (1924), emerge la violencia y la relación con la naturaleza que existe en Colombia; en “Los pasos perdidos” de Alejo Carpentier (1953), se plantea la vuelta a un pasado original, con geografías contrapuestas de selva y ciudad, y la teoría de “lo real maravilloso”, concepto que influenciaría profundamente a García Márquez en “Cien años de soledad” (1967), donde la ficción de Macondo, une paisaje y naturaleza hasta el final. En “La Casa Verde”, de Mario Vargas Llosa (1966), el autor también “regresa al más tradicional de los temas de Latinoamérica, el hombre asediado por la naturaleza”, según describiría Carlos Fuentes.
Para los interesados en disfrutar, leer y aprender sobre estos temas, Ana María Maza dejó a todos cordialmente invitados a participar de las sesiones de La Cofradía de los Lectores (vía Zoom) que organiza el Centro de Humanidades Médicas, con inscripción gratuita en el correo [email protected] y sin requisitos previos, más que el gusto por conversar y leer.
Tras un breve receso de invierno, a partir del martes 12 de agosto, a las 20:00 horas, vuelven cada quince días estos encuentros con libros como: “El almohadón de plumas y otros cuentos”, de Horacio Quiroga; , “Rayuela” de Julio Cortázar; “El Túnel” de José Sábato: “Cien años de soledad” de Gabriel García Márquez; “La ciudad de los perros” de Mario Vargas Llosa; ”El jardín de al lado” de José Donoso y “Los detectives salvajes” de Roberto Bolaño.